¿Crees que sabes como ajustarse la mascarilla correctamente? Después de más de un año en pandemia, las mascarillas se han convertido en un complemento más de nuestra vida cotidiana. Todo empezó con el uso de mascarilla obligatorio y su problema de abastecimiento, pero la tendencia del uso de la mascarilla ha ido evolucionando, ya no solo conocemos las mascarillas quirúrgicas.
¿Qué tipo de mascarilla debo usar?
Actualmente todos sabemos los tipos de mascarilla que existen, ya que están muy presentes en nuestro día a día, pero ¿realmente sabemos cómo nos protege cada una de ellas?
– Mascarillas quirúrgicas. Debemos usarlas las horas que corresponden y desecharlas cuando estén húmedas.
– Mascarillas autofiltrantes. En este grupo entran las famosas FFP2. Se consideran EPI (Equipo de Protección Individual). Solo las que tienen una R son reutilizables.
– Mascarillas de tela. Debemos evitar aquellas que solo tengan una capa o que sean tan delgadas que no bloquee la luz.
– Mascarillas higiénicas. No se considera producto sanitario ni EPI ya que no pasa los mismos controles que las quirúrgicas.
¿Estoy usando bien mi mascarilla?
Ante la imposición de la mascarilla obligatoria durante largas horas, se empezaron a comercializar las tiras de sujeción que se colocan en la nuca. Esto ha sido de gran ayuda por su comodidad, pero también por protección, ya que ayuda a que la mascarilla pueda adaptarse mejor a la cara.
No debemos dejar nuestra mascarilla de manera holgada ni creando huecos. Tendremos una sensación de falsa seguridad, sin embargo, el aire contaminado seguirá llegando a nuestros orificios. Esto también es algo que a tener en cuenta por parte del público que usa mascarilla para la alergia.
Por otro lado, debemos recordar que nuestras mascarillas están dejando un impacto muy negativo en el medio ambiente. La obligatoriedad de su uso impulsó la fabricación masiva de mascarillas, y no estamos desechándolas correctamente.
¿Cómo sé que he elegido bien mi mascarilla?
Algo que se ve con mucha frecuencia son las mascarillas de tela. Esta alternativa es beneficiosa para el medio ambiente, ya que las mascarillas han generado mucha contaminación. La idea usar una mascarilla reutilizable es buena, pero no hay que olvidar que debemos usar esas mascarillas con filtro. Debemos tener cuidado sobretodo en las mascarillas para niños, ya que se tiende a comprar de tela solo por el diseño infantil.
Si la mascarilla que usamos está certificada y cumple con la normativa, lo más importante en relación a la eficacia de una mascarilla pasa a ser el Factor de Ajuste (FA*), que mide lo bien ajustada que está a la cara del usuario. Con este factor podemos determinar si una mascarilla es apta para protegernos en entornos peligrosos.
¿Por qué es tan importante el Factor de Ajuste?
Tal como hemos comentado anteriormente, las fugas en las mascarillas suelen crearse por una mala adaptación de la mascarilla a nuestra cara, dejando espacios por donde puede entrar aire contaminado. Algo que hay de destacar es que las mascarillas que se sujetan por las orejas tienen un ajuste peor que las que lo hacen por la cabeza y la nuca, por lo tanto, es muy recomendable usar cualquier tipo de adaptador.